Sobre tirar

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Ana

    Yo esto lo tengo muy complicado, porque mi perro es un Stanfor que tiene una fuerza increíble en la mandíbula y le cuesta muchísimo soltar, porque además no le motiva mucho la comida
    Y termino destrozada y no sé qué hacer para que suelte , se motiva muchísimo con el mordedor

    1. fernandopef

      Vale. Gracias por este comentario porque así aprovecho para comentar un poco en qué ocasiones no recomiendo jugar al mordedor con un perro:

      1.- Lo más lógico. Si un perro está lesionado o tiene algún problema físico. El mordedor es un juego bastante intenso y no sería adecuado.

      2.- Lo mismo si nuestro perro tiene algún problema dental.

      3.- Un perro que acaba de ser rescatado, que no conocemos o que incluso muestra algún tipo de reactividad o agresividad hacia personas. Empezar así de primeras a jugar a tirar con él, tan intenso, no sería una comunicación adecuada.

      Entonces, para jugar a tirar, un perro debería estar física, mental y emocionalmente estable.

      Lo de tener una boca fuerte no es motivo para dejar de jugar a mordedor. Lo digo por si acaso alguien te dice que haciendo eso vas a potenciar su mordida, hacer de él un perro más agresivo, querrá dominarte a ti, etc… Es todo mentira.

      No sé si tiene algún problema de protección de recursos, en cuyo caso habría que intentar solucionarlo y quizás dejar de jugar por un tiempo al mordedor, pero ni tan siquiera en este caso el mordedor agravaría el problema.

      Lo importante jugando al mordedor es que existan esas reglas claras que explico en la lección. Entonces lo importante es que se muerde bajo señal, luego se juega y se da la señal de soltar el juguete. Aquí entramos en tu problema: primero, juega solo en casa o en el jardín, no lo hagas con distracciones o con otros perros cerca. Eso hará que se excite mucho más y luego le cueste soltar, además de que puedes provocar demasiada excitación con otros perros a tu alrededor. Recuerda también tener un suelo antideslizante, césped o lo que sea. Esto por seguridad. Y ahora, quizás tengas que revisar un poco cómo es la comunicación con tu perro, cómo has establecido los «límites». Tú empiezas, tú guías y tú detienes el juego. Primero síguelo intentando con comida, de más valor, no dejes de probar para ver si encuentras algo que le encante.

      Prueba a hacer una transferencia de valor entre el mordedor y la comida como explico en una de las lecciones: deja el mordedor en una silla, aléjate con él y ofrécele un premio. Si lo coge, vete corriendo hacia el mordedor y ofréceselo. Así le estarás dando más valor a la comida y luego podrás utilizar ese valor para que suelte.

      No lo subas demasiado de excitación. Una vez que muerde a tu señal, haz sesiones cortísimas, de menos de 5 segundos, detén el movimiento y ofrece comida en el hocico.

      Si la comida sigue sin funcionar, tendrás que ofrecer el mismo mordedor por soltar o hacerte con otro. Dos mordedores iguales, para que cuando suelte uno puedas ofrecerle inmediatamente el otro.

      Quizás esto último sea lo que mejor te funcione.

      No te olvides al final también de terminar el juego. Recuerda, tú eres la que marca siempre los tiempos. Una vez tu perro suelta, le puedes decir «gracias!». Y guardar el mordedor. Esa es la palabra que siempre utilizo yo con mis perros.

      Bueno. Ahí tienes cosillas para seguir entrenando. Espero que te ayuden.

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